Hospital Privado

El sistema inmune está compuesto por un heterogéneo grupo de células, que entre otras son: linfocitos, monocitos, macrófagos, células del tejido conectivo, células del estroma de la médula ósea y del timo, bazo y ganglios linfáticos. Los linfocitos tisulares se recambian constantemente con los circulantes en sangre periférica, esto permite un mecanismo de vigilancia para el organismo protegiéndolo contra agentes infecciosos y posiblemente también contra neoplasias.

Se estudiaron 15 pacientes de ambos sexos, comprendidos entre los 24 y 168 meses de edad con diagnóstico reciente de enfermedad neoplásica aún sin tratamiento. A todos se les midió parámetros antropométricos, bioquímicos e inmunológicos antes del tratamiento y al final de la inducción (quimioterapia y/o cirugía). Los episodios infecciosos ocurridos en un período de 6 meses fueron consignados. De acuerdo a estos parámetros los pacientes fueron clasificados como de bajo riesgo (infecciones que no requerían internación) o de alto riesgo (los que necesitaron internarse para tratamiento antiinfeccioso o murieron por sepsis). Las conclusiones obtenidas fueron: 1) La evaluación antropométrica del estado nutricional del niño con cáncer debe ser completa, incluyendo mediciones de la reserva energética y muscular. 2) Los niños de mejor nivel económico-social experimentan mayor pérdida de masa grasa y muscular que los niños de niveles inferiores. 3) Los niños con tumores linforreticulares deben ser clasificados como de alto riesgo nutricional. 4) Las proteínas viscerales de recambio corto predicen mejor la desnutrición aguda que la albúmina o la proteína muscular. 5) La pérdida de la hipersensibilidad cutánea tardía se asocia a disminución importante de la reserva grasa y muscular. 6) Se identifican como factores de riesgo de morbimortalidad por infección, los pacientes de corta edad,la disminución del valor de la transferrina sérica, el aumento del complemento C4 y la disminución de las rosetas T.

La presencia de anticoagulantes circulantes en pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es un fenómeno reconocido desde su descripción original en 1952. Estos autoanticuerpos se caracteizan por interferir con los mecanismos de coagulación a través de su interacción con el complejo activador de protrombina. Su presencia se manifiesta por alteraciones características de las pruebas de coagulación, prolongando principalmente el Tiempo de Tromboplastina Parcial con Kaolín (TTPK) y en menor medida el Tiempo de Protrotombina (TP), anomalías que son corregidas con el agregado de plaquetas o fosfolípidos pero que no se modifican con una dilución 1: 1 de plasma normal. En 1963 Bowie y col. describen el fenómeno paradójico en que cuatro pacientes con LES-y anticoagulante lúpico (LAC) presentaron frecuentes complicaciones trombo embólicas. Estas observaciones fueron corroboradas y ampliadas en múltiples estudios posteriores. La reciente descripción de ACL en la mayoría de los pacientes con LAC (4,5) y la estandarización de su determinación por enzima inmunoensayo (ELISA) acrecentaron la sensibilidad y especificidad en la detección de anticuerpos antifosfolípidos, teniendo además la ventaja de poder cuantificar su título y determinar variaciones en su concentración a lo largo del tiempo. En pacientes con LES y otras enfermedades auto-inmunes, un porcentaje variable entre 10% y 81% tienen ACL-LAC dependiendo de las características de la enfermedad y de la sensibilidad del método usado para su determinación. La presencia de estos auto-anticuerpos en pacientes con LES se asocia con una elevada frecuencia de fenómenos tromboembólicos ya sea con compromiso venoso (cava inferior, renal. retina, suprahepática) o arterial (coronaria, cerebral, digital). Para correlacionar las características clínicas y serológicas con la presencia de ACL, se estudiaron 60 pacientes con diagnóstico de LES seguidos en nuestro servicio.

La erección del pene es un fenómeno complejo que incluye la interacción coordinada de los sistemas nervioso, arterial, venoso y sinusoidal. Realizamos aquí una breve reseña anátomo-funcional para comprender los distintos aspectos de la evaluación del paciente que consulta por disfunción sexual (DS).

Se presentan y analizan 21 tumores primarios del intestino delgado, tratados en el Hospital Privado, entre 1970 y 1988. Se hace la revisión de la clínica, de los métodos diagnósticos utilizados y de la terapéutica empleada. Hubo 4 tumores benignos y 17 malignos. Hubo 3 muertes operatorias; la sobrevida de 5 años fue para los benignos y dos tumores malignos. Se concluye la necesidad de tener una sospecha clínica, de utilizar métodos de diagnóstico más agresivamente, de examinar el intestino delgado en todas las laparotomías, para hacer un diagnóstico más temprano de los tumores.