Hospital Privado

Algún lugar de un hospital recibe enfermos con patología no orientada o seleccionada por especialidad. Cuando más -en los hospitales generales- se diferencia entre niños, mujeres que consideran a su problema como toco-ginecológico, y adultos (hombres y mujeres de 15 o más años de edad). Quien llega a ese lugar es una persona que por diversos motivos y causas ha sido movida a tomar contacto -tal vez por primera vez en su vida o de una manera con características únicas- con el médico o la medicina, aunque no sea consciente de ello. Este contacto podría calificarse de primario o primordial. Se trata de un contacto médico-institucional no bien delineado en la cultura médica de la sociedad actual, y no bien representado en nuestras instituciones médicas. Es lo que podría llamarse la atención primaria institucional, o primordial institucional, o ambulatoria institucional, o para decirlo más prácticamente, atención ambulatoria sin tumo y no especializada.

Se analiza una serie de 183 cánceres de colon y recto, operados en el Hospital Privado, desde 1983, hasta 1992. En 177, la lesión era única y en 6 (3,27 %) se encontraron cánceres sincrónicos. Total 13 tumores. Todos los casos fueron del sexo masculino, con edad media de 58.8 años con extremas de 40 a 82, Los 6 fueron tratados quirúrgicamente obteniéndose los siguientes resultados: uno complicó con fístulas intestinales y fue controlado por más de un año y no volvió más, asumimos que por mala evolución; dos, no dieron más noticias desde el alta hospitalaria, habiendo cursado un excelente post-operatorio. Los tres restantes están todavía bajo control, 2 -5 y 6 años después, encontrándose en muy buenas condiciones.

Se presentan dos casos de quistes del colédoco resaltando su rara incidencia y se comenta el probable mecanismo de formación y sus distintas variedades anatómicas. Se analiza la sintomatología y los procedimientos diagnósticos, aconsejándose la ecografía abdominal como medio inicial y la colangiografía endoscópica retrógrada para su confirmación. El tratamiento recomendado es el quirúrgico con el que se ha obtenido excelente resultado en ambos casos.

Se analiza el caso de una paciente de 67 años de edad con Adenocarcinoma de ano. La manifestación inicial de la enfermedad fue derrame pleural secundario a metástasis pleurales. Antecedentes de hemorroides no tratadas desde los 20 años de edad. No se realizó tratamiento quirúrgico por el estado avanzado de la enfermedad recibiendo tratamiento paliativo (Quimioterapia y Radioterapia), falleciendo a los siete meses del diagnóstico.

Se efectúa una breve revisión etiofisiopatogénica de la FA (Fibrilación Auricular) con especial énfasis en cómo tratarla: recuperar el ritmo sinusal y mantenerlo, cómo mantener una frecuencia adecuada en una FA que no puede convertirse y cuándo y en qué niveles anticoagular. Se destaca la importancia de la búsqueda de fuentes embolígenas y el rol de la ecocardiografía transesofágica. Se propone finalmente un algoritmo para orientar la estrategia terapéutica.

En el trasplante duodeno-pancreático, cuando la derivación de la secreción pancreática a la vejiga produce algunas complicaciones, se ha utilizado la derivación intestinal. Nosotros hemos propuesto la alternativa de la obstrucción del conducto pancreático. Presentamos aquí nuestra experiencia en cinco pacientes con drenaje vesical en quienes el conducto pancreático fue obstruido con neoprene.